Madrid se prepara para la llegada de miles de aficionados el PSG tanto en la jornada del martes como el miércoles, cuando llegará el grueso de los seguidores. El Real Madrid ha enviado 1.800 entradas a la entidad parisina y, aunque hasta en la mañana del martes no se sabrá con exactitud cuantas localidades habrán sido adquiridas por los seguidores franceses, se espera que el número sea muy elevado. Por lo tanto, los cuerpos de seguridad tendrán que extremar los cuidados para que no se tenga que lamentar ningún incidente.
Hay que señalar que la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte declaró el pasado jueves de «alto riesgo» este encuentro, lo que implica la obligación el Real Madrid de reforzar las medidas de seguridad y que conlleva un aumento del dispositivo de las fuerzas de seguridad.
Es habitual que este tipo de partidos sean catalogados de alto riesgo, pero con los ultras del PSG, que se desplazarán a España, se deberá tener una mayor atención. Los seguidores radicales del conjunto parisino ponen en jaque a la Policía Nacional. De sobra es conocido que estos seguidores son conflictivos, por lo que la capital de España extremará la vigilancia para que todo transcurra con normalidad. En nuestro país ya han creado incidentes, tal y como sucedió en Barcelona en 2013 y en 2014.
Las fuerzas de seguridad tendrán a todos los aficionados del PSG identificados y la vigilancia se extremará tanto en el estadio Santiago Bernabéu como en el centro de Madrid. Es habitual que los aficionados de los equipos rivales se reúnan en la Plaza Mayor. Desde ese punto, serán escoltados hasta el estadio Santiago Bernabéu, donde entrarán de manera controlada para evitar cualquier tipo de incidente. La Policía ya tuvo que emplearse a fondo con los hooligans del Manchester United que se desplazaron a la capital de España para presenciar el duelo que se celebró en el Metropolitano.
Al Khelaifi les resucitó
El PSG es un club relativamente joven, se fundó en 1970, y en sus primeros años su estrategia para captar aficionados fue poner entradas muy baratas, lo que provocó el acercamiento de unos jóvenes que en los años 80 fundaron Boulogne Boys, un grupo de ultraderecha que tenía como ejemplo a The Kop, la mítica grada de Anfield, el estadio del Liverpool. En los 90, en una decisión cuanto menos cuestionable, el club decidió atajar la problemática de los ultras separándolos, pero lejos de solucionarlo lo que provocaron fue crear dos facciones radicales, cada una situada en un fondo y con ideología contraria. En Auteuil, donde predominaban los inmigrantes y había una mayor diversidad racial, abrazaron el ideario político de la extrema izquierda.
Durante más de una década la escalada de violencia fue en aumento, provocando dos muertes por los enfrentamientos y la intervención del Gobierno Francés. Robin Leproux, ex presidente del PSG, retiró los abonos a los miembros de ambos grupos, una medida que mantuvo Nasser Al Khelaifi hasta que en febrero de 2017, cuando decidió permitir su regreso. Esta decisión provocó la indignación de las autoridades francesas.
Actualmente, la CUP (Collectif Ultra Paris) es el grupo más numeroso de seguidores del PSG que ocupa habitualmente el fondo norte del estadio en los partidos en el Parque de los Príncipes.